Desde que el barón de Coubertin decidiera volver a organizar los Juegos Olímpicos a imagen de la época griega, la interpretación ha estado siempre presente. Es cierto que las lenguas oficiales del Comité Olímpico Internacional (COI) son solo el francés y el inglés, pero la cobertura en las Olimpiadas tiene por fuerza que ser más amplia puesto que hay atletas de todos los rincones del mundo y de toda condición, que tienen que poder expresarse en su idioma en caso de ganar alguna medalla.

Interpretación exclusivamente en remoto

La particularidad de los Juegos de Tokio celebrados este verano, a diferencia de los anteriores, es que en esta ocasión toda la interpretación se hizo en remoto. El equipo de intérpretes estaba formado por 100 profesionales de distintas combinaciones lingüísticas. La mayoría estaba en Tokio, en una sala de prensa habilitada con cabinas para las distintas combinaciones, pero alrededor de 40 estaban repartidos por el resto del planeta.

El estudio de la terminología, piedra angular de la interpretación

Gracias a la fantástica tarea de estos intérpretes, hemos podido seguir las ruedas de prensa de los y las medallistas de todas las disciplinas, algunas tan novedosas en el panorama olímpico como el skate o la escalada. Por supuesto, y como siempre, el estudio ha sido la piedra angular de este trabajo puesto que cada disciplina tiene su terminología y su forma de hablar. Así que los y las intérpretes han preparado glosarios de cada disciplina y se han embebido de cada deporte para poder estar a la altura de la ocasión. Pero no solo se encargaban de las ruedas de prensa de cada deportista que subió al podio, sino también de las reuniones antidoping, o las asambleas del COI.

Muchísimas gracias a estos grandes profesionales, hombres y mujeres que, cada cuatro años, nos permiten comprender a cualquier atleta de cualquier disciplina y en cualquier lengua. Esa es sin duda una de las maravillas de esta profesión, que es la mía y amo tanto: nos permite saber de todo y estar en lugar privilegiados con la gente más variopinta, aunque esta vez fuera a distancia.

Para profundizar en el tema:

Foto de Nicolas Hoizey en Unsplash