Sabemos lo importante que es optimizar cada euro que empleas para hacer crecer tu negocio ¿Tienes claro qué beneficio obtienes de las traducciones que nos encargas? Responder a una batería de preguntas antes de encargar una traducción te ayudará a ver más claro y aprovechar al máximo el dinero invertido. Y a nosotras nos ayudará a darte un mejor servicio.

1. ¿Quién es el receptor del documento?

Es capital saber a quién va dirigido el documento antes de redactarlo. ¿Es interno o externo? Puede ser para un organismo público, un inversor público o privado, tu clienta final, un futuro socio o el personal de la empresa, por ejemplo.

Visualizar al receptor del documento te ayudará a afinar la redacción del documento.

2. ¿Cuáles son los aspectos estratégicos del proyecto?

¿Qué quieres conseguir? Quizás desees conseguir una inversión, incrementar las ventas en nuevo mercado, ganar una licitación pública internacional…

Los aspectos estratégicos del proyecto te ayudan a tener una visión global y clara de los objetivos que quieres alcanzar.

3. ¿Cuáles son los objetivos de comunicación?

¿Los contenidos son estratégicos o no estratégicos? ¿Pondrán en juego la reputación de tu empresa? ¿Qué impacto operarán en las receptoras y los receptores? Por ejemplo, en el caso del sitio web, quieres influir en la clientela para que compren tus productos o contraten tus servicios.

Es importante aclarar cuál es el objetivo de los documentos que deben traducirse y cuál será el impacto de estas en tus clientes y clientas y cómo afectará a la reputación de tu empresa para determinar el tipo de traducción necesaria.

4. ¿Qué mensajes clave quieres expresar en el documento?

Los mensajes clave se tienen que traducir sí o sí, porque te ayudan a alcanzar los objetivos de comunicación. Definirlos de forma clara te ayuda a eliminar todos los elementos innecesarios.

Solo se tiene que traducir la información relevante para el lector.

5. ¿Hay que traducirlo todo?

Un lenguaje neutro es más fácil de traducir y adaptar. Por lo tanto, céntrate en redactar de forma clara y concisa y eliminar la información superflua o redundante antes de encargar una traducción.

Las palabras no siempre son necesarias. Utiliza mapas, diagramas, pictogramas e imágenes siempre que sea posible, ¡pero vigila con los tópicos culturales! Evita, siempre que sea posible, las metáforas y los juegos de palabras y comprueba que los colores e imágenes que utilizas tienen una buena acogida en la cultura de destino.

Recurre al texto cuando sea indispensable y sea la manera más efectiva de comunicar tu mensaje.

6. ¿Es la versión definitiva del documento?

Especialmente cuando trabajes en equipo, es importante facilitarnos el documento final para traducir. De lo contrario, podemos acabar entregando la traducción de una versión que no toca y contenga errores o en la que falte información añadida en el último momento.

Si el plazo es muy ajustado y no es posible disponer de la versión final al iniciar la traducción, infórmanos de los cambios introducidos entre una versión y otra y añade la fecha o número de versión a cada documento que nos envías.

7. ¿Existe una versión anterior de este documento o un proyecto anterior relacionado?

Tener acceso a versiones previas, glosarios con la terminología validada o documentación de apoyo nos ayuda a adaptarnos a tu estilo y afinar todavía más las traducciones.

Siempre que podemos, el mismo equipo se encargará de traducir año tras año toda la documentación que nos confías.

8. ¿Cuáles son los plazos de ejecución?

¿La fecha de entrega es inamovible? Sería el caso de un acontecimiento o la apertura de pliegos de una licitación, por ejemplo. Una buena planificación te ayudará a evitar las prisas de último minuto al encargar una traducción. Las urgencias conllevan un sobrecoste y no permiten revisiones tan cuidadosas.

Saber si la fecha de entrega es inamovible o bien es flexible nos ayudará a tener preparado al equipo de profesionales que se encargará tu proyecto en el momento adecuado.

9. ¿Cuántas personas intervienen en el proyecto?

¡Queremos ser un miembro más de tu equipo! Conocer tu empresa, tus productos o servicios, tu filosofía y estrategia comercial nos ayuda a darte un mejor servicio.

Además de saber quién interviene en las diferentes fases del proyecto (redactores, diseñadora gráfica, programador, etc.), es importante contar con un único interlocutor o interlcutora a quién dirigirnos para canalizar los intercambios y plantearle las dudas que pueden surgir.

Queremos causar el mismo efecto al público internacional al cual te dirijas.

10. ¿Qué presupuesto has asignado al proyecto?

Incluye siempre una partida para la traducción cuando fijes el presupuesto del proyecto. Así evitarás sorpresas desagradables y costes en los que no habías pensado. Los aspectos técnicos, gráficos y los contenidos deben cuidarse por igual.

Diseño y contenidos tienen que ir de la mano. Un texto mal traducido puede poner en juego tu reputación y el crecimiento de tu empresa.

Las respuestas que obtengas a estas diez preguntas antes de encargar una traducción te ayudarán a aprovechar al máximo el dinero invertido para hacer crecer tu negocio y los contenidos traducidos tendrán el impacto deseado en tu audiencia y clientela.

Para profundizar en el tema:

Foto de Brett Jordan en Unsplash