Más allá del último modelo de móvil plegable, de los coches futuristas, o de helicópteros-drones, el Mobile World Congress en su edición de 2019 se ha centrado en cómo hacer que la tecnología sea una verdadera palanca de inclusión para los ciudadanos de todo el planeta.
La tecnología debe ser una palanca de inclusión para todos
En las conferencias ministeriales (Ministerial Programme) se ha tratado la necesidad de garantizar la alfabetización tecnológica en todos los rincones del planeta para que ningún menor se quede en la cuneta. Es necesario que todos los niños y niñas conozcan y se familiaricen con internet, las app y todo lo que la tecnología conlleva para poder adaptarse a los trabajos del futuro, unos trabajos que ni siquiera podemos empezar a imaginar. El cómo se hará (o si se hará) para hacer llegar toda esta tecnología a las aldeas más remotas del planeta va a ser, en mi humilde opinión, el gran reto de los años venideros.
Todos los intervinientes estaban de acuerdo en que el 5G es una verdadera revolución y no simplemente una evolución respecto del 4G. Lo que denominan la nueva ola 5G hará que el IoT o internet de las cosas y la inteligencia artificial sean una realidad. Con el 5G tendremos ciudades inteligentes en las que se podrán gestionar los semáforos de forma más eficaz, coches autónomos, telemedicina, realidad aumentada…
De hecho, hemos podido ver ya algunos ejemplos reales y palpables de este 5G que nos va a cambiar la vida: una colmena llena de sensores conectados a la nube que controlan la temperatura, el grado de humedad y un montón de parámetros más que permitirán aumentar la producción de miel de las abejas. En el Mobile World Congress 2019 también hemos encontrado una ambulancia equipada con 5G que permitirá recibir apoyo especializado a distancia mientras se atiende al paciente, lo que redundará en un mejor servicio. O incluso drones para los rescates en montaña.
Normas y estándares para garantizar la protección de los datos personales
Pero, por supuesto, no todo es de color de rosa. La otra parte de la moneda, además del reto de la inclusión, es la seguridad y la privacidad de sus habitantes. En un mundo interconectado, donde el flujo de datos no conoce fronteras, son necesarias normas y estándares que permitan garantizar al ciudadano que sus datos y su privacidad están protegidos. Normas como el nuevo reglamento de protección de datos (RGPD) para toda Europa, o la ley que está preparando Estados Unidos, así como los distintos marcos normativos que están ultimando los estados africanos, pretenden garantizar que todas estas grandes innovaciones tecnológicas no conlleven violaciones de nuestros derechos más básicos.
Veremos qué nos depara el futuro. Sin duda, la forma de trabajar de los traductores e intérpretes también cambiará, ya que tendremos sistemas que nos ayudarán a aumentar nuestra productividad, pero no creo que las máquinas lleguen jamás a sustituirnos. El factor humano todavía marca la diferencia de forma importante en nuestro trabajo.
Para profundizar en el tema:
- MWC 2019: las abejas colonizan el Mobile, El País, artículo publicado el 26/02/2019
- Así es la nueva ambulancia con conectividad 5G, La Vanguardia, artículo publicado el 25/02/2019
Fotografías tomadas por Montse Martín durante los descansos de las interpretaciones.
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