Ya hace algún tiempo compartimos algunos consejos para hablar en público y hacer presentaciones brillantes. En esta ocasión nos vamos a centrar en las presentaciones virtuales, ya que las medidas actuales impiden aún en gran medida que nos reunamos presencialmente.

La curva de atención baja en picado al cabo de solo 10 minutos ante una pantalla

Así lo afirman algunos estudios. La atención se ve muy mermada al mirar una pantalla, por lo que hay que echarle un plus de creatividad a tus presentaciones en línea para que tu público no desconecte.

¿Qué puedes hacer para mantener despierta a tu audiencia?

  • Una encuesta para romper el hielo, un pequeño juego interactivo o una práctica compartida visible para todos sin duda ayudarán.
  • Otro truco que nunca falla para retener la atención: citar por el nombre a quien nos ha planteado una pregunta o mostrar en directo cómo se hace alguna cosa, es decir, ponerte manos a la obra con lo que estás explicando.
  • Afianzar la sensación de comunidad, manteniendo a todo el público con las cámaras encendidas. Aunque sabemos que este último punto no siempre es fácil, sobre todo si el público es amplio.

¡Cámara, luz, acción!

No pretendemos que te nominen a los Goya o los Óscar, pero debes cuidar algunos aspectos más técnicos, como son el sonido y la imagen.

La imagen

Durante las presentaciones virtuales lo ideal es tener la cámara siempre encendida, a una altura correcta para que no se te vea un narizón de patata y con una buena orientación, es decir, que no quedes a contraluz ni con brillos fantasmagóricos.

Además, recuerda que si decides optar por un fondo de estos fantásticos que nos ofrecen las plataformas no podrás moverte mucho, ¡ya que de lo contrario es probable que te desaparezca un brazo o la botella de la que estás bebiendo!

El sonido

Su calidad debe ser excelente, sobre todo si cuentas con servicio de interpretación simultánea. Una conexión a internet sin fallos ni cortes y unos buenos auriculares y micrófono para garantizar un sonido de calidad son primordiales. Lo ideal es situarse en una habitación pequeña y amueblada para evitar el eco. Además, puesto que el lenguaje corporal queda muy limitado en pantalla, tendrás que jugar más con la voz para hacer interesante lo que dices.

No abuses del power point

Cuida con mucho mimo las presentaciones que hagas. Es decir, nada de diapositivas llenas de texto, con letras de un tamaño minúsculo e imposibles de entender de un vistazo. ¡No quieres que tu audiencia se duerma! Las transiciones tampoco quedan bien en pantalla, así que mejor evitarlas.

¿Lo mejor? Diapositivas sencillas, claras, con pocas palabras y en una fuente grande. Aunque lo ideal es poner una imagen que permita desarrollar el concepto que estás explicando. Así el público podrá ver la imagen sin despistarse y se centrará en tu discurso.

No cedas a la improvisación

Finalmente, y esto es aplicable para cualquier presentación, ensaya antes del evento. ¿Qué ha movido a tu público a dedicar su tiempo a escucharte? Tenlo en mente para no centrarte solo en qué quieres explicar.

 

Con un poco de práctica, unas buenas herramientas y la elaboración de una presentación atractiva, sin lugar a duda te convertirás en el rey o la reina de las presentaciones virtuales.

Para profundizar en el tema:

Foto de Chris Montgomery en Unsplash